“Hay tres adjetivos que definen nuestra visión: El ser y el trabajar por ser, transformarnos constantemente en una escuela abierta, digital y colaborativa, como dinámica de trabajo”.
Innovación y nuevas tecnologías
“Creo que el reto en la innovación tiene que venir más por lo metodológico, por la parte de planificación, organización, espíritu innovador del profesorado y de todos los agentes que deben apoyarlo, más que del plano de la nueva tecnología.
La tecnología es bastante accesible, más que hace cinco o diez años. Estamos en un momento de mucha penetración en el ámbito doméstico. Tecnologías que hace sólo unos años sonaban muy extrañas para el profesor (no para el “early adopter”, que siempre lo ha habido), ahora son familiares y hay menos “gap”; incluso el que es más resistente o más tradicional o que tiene más miedo ya se ha visto impregnado de la tecnología, aunque sea sin quererlo: La tiene en el hogar, también tiene hijos, ha comprado una tableta o bien para el ocio o porque le gusta leer… Ese tipo de dispositivo que es muy navaja suiza, que sirve para muchas cosas, ya es un elemento muy básico y muy transversal que le ha llegado de alguna manera. Ya está en el hogar, que es la parte más amable, y en el ocio, y en lo personal. Y el móvil: Hace unos años, el smart phone parecía que era un capricho que no hacía falta para nada, era una cosa más sofisticada, pero hoy en día lo tiene prácticamente todo el mundo. Al menos, el mensaje de: “Esto es interesante, esto puede ser útil, esto puede ser diferencial en la docencia” creo que ya está asumido, que ya es mucho. Ahora el reto es: “¿Cómo me atrevo? ¿Qué puedo hacer con esto? ¿Dónde encuentro los recursos que hay?” Información hay mucha, pero claro, “¿cuáles son los pasos? ¿Cómo puedo yo iniciarme?” Ése creo que es ahora el reto en este contexto”.
Innovación educativa en EOI
“Nosotros empezamos en su momento con un cambio muy radical en esta escuela sobre 2009. Hubo un cambio de dirección y una necesidad de repensar todo lo que se estaba haciendo. Se hizo un plan estratégico durante un año, con talleres de reflexión interna, también con agentes externos, en las distintas áreas, no sólo en la parte tecnológica o metodológica. De ese plan estratégico se marcaron unas líneas a seguir a unos años vista, hasta el 2020, en muy distintas líneas: Una de ellas, que era troncal, tenía que ver con toda la innovación educativa que se quería implementar. Empezamos a trabajar en distintas áreas:
- Por un lado, que fue un poco el motor de todo, por implantar metodologías mobile learning en ese momento, y todo lo que llevaba asociado: Los contenidos educativos en abierto, producir más contenidos multimedia (antes se producía, pero más tipo texto);
- Ir hacia lo digital en todos los ámbitos: En formatos, pero también en cultura, en cuanto a que los contenidos estuvieran abiertos, licenciados, que permitieran su uso… Empezamos a trabajar haciendo los contenidos, haciendo clases abiertas, distribuyéndolas por streaming, promocionándolas también para que hubiera interacción, y que el alumno también se acostumbrara a compartir con otra gente que no fuera de su grupo diario, a trabajar con blogs, con un blog individual para cada alumno, dándoles también el dispositivo: empezamos con un smart phone porque las tabletas todavía ese año no estaban en el mercado y fuimos cada año avanzando la tecnología: Las tabletas cada vez con mejores pantallas… Lo normal en cuanto a mercado. Cambiamos las cuentas a google, también para poder trabajar más en la nube, más trabajo colaborativo, con la intención de practicar esas habilidades, no solo la tecnología por sí misma, sino todo lo que nos aportaba que nos parecía interesante, que era lo que podía transformar.
- Toda nuestra obsesión era abrir, era un poco como el leitmotiv, desde los calendarios de las clases, para que todos los grupos supieran lo que estaba pasando en el aula de al lado, los materiales, los proyectos, trabajarlos en un google site, también para practicar la dinámica del working progress, en el proyecto fin de máster: Es una cosa cerrada que trabajas, y que terminas en un producto que se presenta a un tribunal y que no descansa en una biblioteca de acceso restringido, sino que es algo que tienes que empezar a contar desde el primer día, porque sólo el hecho de contarlo ya hace que cuides más tu trabajo y que puedas crear sinergias.
- Hemos trabajado con todo eso, y en lo que seguimos haciendo mucho énfasis es en cuidar la marca personal, la identidad digital profesional de los alumnos. Todo lo que es su proyecto, el hecho de que aparezcan sus nombres, que empiecen a decir en qué están trabajando, que vayan contando los avances, forma parte de esa estrategia de posicionamiento. Somos una escuela de negocios y nos importa mucho la empleabilidad del alumno o su capacidad de encontrar socios, de que tenga espíritu emprendedor, proactivo, de que desarrolle su plan de negocio, y para eso la red es imprescindible.
Trabajar todas esas estrategias y todas esas habilidades ha estado muy ligado al plan de cómo hemos utilizado la tecnología, tanto para la dinámica de aprender la materia, lo que es más curricular, de una manera mucho más colaborativa y con otro tipo de habilidades, como también todo ese otro aprendizaje más de profesional digital.
Hemos seguido con este plan desde hace ya unos cuantos años. Por el camino, hemos empezado a trabajar con MOOC; también empezamos en 2012. Fueron los primeros que se hicieron en España a un nivel global y ya hemos hecho muchos proyectos de este tipo. El mayor está todavía activo, con Actívate, la plataforma de Google; ahí hemos desarrollado tres cursos que están activos y que están llegando desde que empezamos a cerca de medio millón de alumnos registrados: Son de analítica web, de comercio electrónico y de cloud computing. Estamos experimentando con esos formatos; mezcla la parte de los contenidos en abierto en una plataforma. Es un formato que nos parece interesante.
También en 2016 hemos hecho con smart cities un MOOC, y ha habido también sobre agro alimentarias… sobre distintas temáticas. Ahora en lo que estamos, que es un paso más en toda esta evolución, es en sistematizar la creación de profesionales digitales, acompañado de otras áreas. Hay una serie de talleres y de módulos que son como cuatro patas:
- Está la parte de emprendimiento;
- Está la parte de habilidades más digitales;
- Está otra que es liderazgo, capacidad de comunicación, de toma de decisiones, de dinámicas de grupo;
- Y luego hay otra parte que es de iniciativa social.
Todo esto está dentro de un paquete, complementado con otras cosas”.
Le evolución de la EOI
“Como evolución, en este tiempo hemos ido cambiando, obviamente. Por ejemplo, en la dotación de tecnología, ya no es tan crítica. Hubo un tiempo en que llegó a ser un problema; el alumno al principio sí que necesitaba ese tipo de compensación, que nos aseguráramos de que todos tenían el recurso, pero hoy en día ellos ya vienen con su tableta. Entonces, darles otra tableta no sirve de nada, no aporta. Tenemos que hacer inversión en otras áreas. Hemos visto eso. También el hecho de que el blog individual, cada vez ya vienen con uno propio, ya no es tan novedoso ni tan útil al final. Entonces, la vuelta que estamos haciendo es centrarnos más en la parte más voluntariosa y en buscar dinámicas más de community manager, de buscar aquellas personas en el grupo que tengan una especial vocación o ganas de comunicar y de hacer un poco como de líder del grupo, de contar el día a día, para no hacerlo tan curricular ni ligado a materias o a profesores, sino buscando su proactividad. También hacemos dinámicas de premiarles de alguna manera, de darles retorno, de hacerles ver la importancia de lo que están haciendo y de certificarles. Eso tiene un itinerario a parte donde si vas cogiendo una serie de hitos, al final certificamos que tienes ese tipo de habilidades”.
Realidad virtual y realidad aumentada
“Sobre realidad virtual y realidad aumentada, por el momento es algo que conocemos, sabemos que está ahí. Tenemos la parte más de negocio de MBAs, pero también tenemos una línea con varios másters muy importante por tradición en la escuela que es la de medio ambiente, que está más orientado a ingeniería. Para cierto tipo de temáticas es interesante la realidad virtual, la simulación… Todo eso lo hemos venido valorando: los simuladores para temas de negocio, y se utilizan de manera puntual, con aplicaciones en función del profesor y de la materia, pero no todo se va a pasar por la tecnología. Hay una cierta fascinación. De repente todo el mundo quiere todos los materiales en esos formatos, aunque no aporte valor. Eso no nos interesa. Hay que tener cierta prudencia y saber el para qué y si el esfuerzo realmente es rentable, si es una moda, si no es una moda… y que esté aplicado a unos objetivos”.
Los proyectos
“Los proyectos de los alumnos surgen de ellos. Cada proyecto es una parte fundamental de cualquier máster y no se hace al final. Es algo que desde el principio, desde el primer mes, ya se van sentando las bases, se hacen los grupos. Los grupos tienen que identificar una serie de temas en los que quieren trabajar. Normalmente, presentan tres proyectos o tres ideas de negocio. Los que vienen más de ingeniería no tienen por qué ser ideas de negocio. Puede ser un proyecto de mejora de una desaladora. Hay un equipo de profesores y tutores que están ligados a los proyectos y entonces hay una selección y de esos tres escogen uno. Los profesores les ayudan a elegir en función de la viabilidad, porque a veces son proyectos que son demasiado ambiciosos, o en una escala que no es factible para ser desarrollada en un periodo concreto o que se ve que no tiene factor de éxito. Por ejemplo, montar una aerolínea de aviones de pasajeros va a ser desechado. Esto forma parte también del aprendizaje, el ir aterrizando al alumno de cómo se evalúa un proyecto, que no es sólo una idea feliz, que tiene que haber un componente de algo que te motive, o que conoces (siempre es mejor si es algo que parte de tu universo); te tiene que ilusionar, motivar, tienes que querer cambiar algo, transformar algo con ese proyecto, pero tienes que valorar también unos elementos del entorno: Tienes que pensar: “Competencia, no competencia…” una serie de cosas que forman parte del proceso que tienes que hacer al desarrollar el proyecto. Ahí trabajan de manera iterativa con el tipo de tutores del proyecto”.
Los profesores de la EOI
“Los profesores tienen un perfil muy determinado en esta escuela, y es que son profesionales de empresa. No tienen un perfil académico al uso. Hay algunos que tienen además perfil académico; son incluso doctores, porque les ha gustado seguir estudiando o están vinculados a alguna universidad también, pero lo fundamental y lo que les distingue a todos es que son profesionales en activo en una empresa, ya sea por cuenta propia o ajena, porque tiene su propia empresa, consultora, o porque trabajan en un departamento financiero, de marketing, o de lo que sea, de una empresa. Ése es un elemento para nosotros fundamental, porque es también lo que queremos trasladar a los alumnos: Una experiencia muy, muy directa del mundo real de la empresa, de alguien que te puede contar lo que ha pasado esta mañana… Gráficamente, decimos que se quita la chaqueta y se recoge la camisa por la tarde para dar la clase. Y esto también marca mucho nuestro modelo de organización. Nosotros no tenemos profesores en plantilla como tal. No hay como podría ser en una universidad, porque no somos una universidad. También es una ventaja: Tenemos cierta flexibilidad de buscar a los que queramos en cada materia, no es que tengas un grupo de profesores titulares que tienes que amortizar. Son todos contratados ad hoc y con ese perfil.
Es el profesor quien organiza la clase; la materia tiene una serie de directrices; hay un departamento interno de organización, planificación y coordinación docente, pero es el profesor quien organiza su materia”.
Los contenidos
“Internamente, lo que tenemos sobre todo es un equipo de producción de proyectos de investigación, que también encarga investigación fuera y editamos y publicamos libros sobre sectores, sobre todo de prospectiva, de cómo es el sector de tal cosa, intentando mirar más hacia delante. No es investigación básica de universidad. Todo está orientado sobre metodologías de emprendimiento. Son publicaciones de libros que son útiles para la docencia, pero no es material curricular base como tal; es otra línea un poco distinta.
Aparte del material docente, que lo organiza el profesor, también tenemos todo lo que generamos de actividad en la escuela: si hacemos una conferencia y viene alguien, lo que hacemos es grabarlo, lo emitimos en streaming; el material que utilice el ponente también lo colgamos, y eso también es contenido que es aprovechado en la docencia. Está a disposición del profesor, pero también de los alumnos, porque está en abierto. Es parte del ecosistema de contenidos. Pero no es un plan de producción de factoría curricular, de desarrollo de los temarios del máster”.
El mercado
“El mercado se está saturando de distintas ofertas de categorías muy diversas. Hay escuelas de negocio grandes con muchos recursos, con mucho tamaño, que están bien posicionadas y tienen un reconocimiento, y están más que legitimadas como escuela de negocios. Luego, en la otra banda del espectro, hay mucha que se llama escuela de negocios, que surge de un día para otro, que está en un local “x”; no está normalizado ese mercado. Así como universidad no se llama a cualquiera, escuela de negocios se llama cualquiera. Están en una tercera planta en no sé dónde, que son tres salas, alguien alquila, o que alquilan un hotel, la clase es los fines de semana y ya está, pero no hay una institución, no hay un recorrido, no hay una tradición.
Esto en la parte online es todavía más habitual: Ni siquiera tienes que tener ese espacio físico; entonces, surge esa llamada escuela que realmente no tiene ningún reconocimiento específico en el mercado, pero que para el alumno que no está muy bien situado y no sabe a qué responde, le genera confusión y al final el mercado se mueve por una cuestión de precio. Pero claro, en función del precio irá también el soporte, la calidad y el producto final.
Luego está el mundo de las universidades, que también han entrado en esta parte de postgrado de negocio a formar y que están generando MBAs, que es otro mundo; tiene otras ventajas y tiene otras ataduras también. En cuanto a tamaño y tradición la universidad tiene un peso, pero tampoco tiene la flexibilidad que puede tener una escuela de negocios que está orientada específicamente a esto y con una tradición. Esto es un poco cómo está el panorama.
El espectro por abajo llega a un público, que se hace un máster por 300 euros. Al final, tienen lo que han pagado, y no lo conoce nadie. Hay cierta obsesión por la “titulitis”. En un mercado global, con el alumno latino americano que no sabe muy bien quién es quién, puede generar confusión. Al final, el mercado también va poniendo a cada uno en su sitio”.
Internacionalización
“Estamos en Latinoamérica desde principios de los 90 y tenemos acuerdos directos con algunos países. Es una relación institucional. Ellos becan a alumnos suyos para que hagan un máster con nosotros. Por ejemplo, con la República Dominicana llevamos 10 años y hemos hecho un encuentro de antiguos alumnos allí y la clausura del curso académico allí en octubre de 2016.
Tenemos a nuestros alumnos haciendo muchos másters online, e incluso presenciales. Les becan para que vengan aquí. Además, nosotros tenemos dos colegios mayores aquí en el campus y facilita todo eso. Tenemos mucha formación online con Latinoamérica, y también tenemos formación presencial allí.
Tenemos otro programa, Red América, que llamamos, que son titulaciones conjuntas con otras universidades. Ellos dan una parte del temario; luego hay otra que la dan profesores nuestros que se desplazan allí de manera intensiva durante un tiempo. Luego tenemos semanas internacionales en verano, que son dos semanas, muy profesional, para alumnos latinoamericanos. Son estancias en España visitando empresas, con ponencias de alto nivel.
Ahora estamos teniendo muchos proyectos en África, sobre todo en el norte. Estamos en Angola, en Marruecos, en Senegal y estamos llevando proyectos de emprendimiento. Tenemos una pequeña escuela de negocios en Angola.
Tenemos la parte de máster donde el emprendimiento es la parte troncal, pero aparte, formamos a emprendedores. No tiene nada que ver con la formación de postgrado. Llevamos más de 20 años formando a emprendedores desde la consolidación y formación de empresas con fondos europeos. La Unión Europea nos da unos fondos para que nosotros lo invirtamos en eso y es gratuito para el destinatario final. En este nuevo plan operativo de Bruselas que empezaba en 2014, estamos haciendo más de 50 espacios de coworking en toda España. Son los espacios de coworking EOI. Aquí en Madrid tenemos uno, pero ahora estamos con entidades locales y tenemos por toda España. Este programa lo hacemos a dos años (2016 y 2017). Tiene cuatro ediciones, para que vaya rotando y poder llegar a más gente. Se trata de ofrecer un espacio durante cinco meses a un número de emprendedores, gente iniciada, y no sólo darles el espacio de manera gratuita, sino también, dentro del programa, hay una serie de acciones formativas, hay unas consultorías con profesores expertos en diversas materias, para funcionar como una aceleradora. Es un plan de entrenamiento.
Ese modelo de coworking, espacio de aprendizaje, de trabajo para enseñarles cómo se crea una empresa, todos los pasos que tienen que dar y habilidades específicas para ello, es lo que hacemos por ejemplo en Senegal. Es lo que está más consolidado.
Luego tenemos un acuerdo con Italia, con Chicago… ya son otro tipo de relaciones. Miramos a Asia, y tenemos muchas acciones, sobre todo con India, con China, comercializando programas allí. Son países que nos interesan mucho y se está trabajando en ello”.